lunes, 29 de marzo de 2010

¡NOS VAMOS A PARÍS CON LA POESÍA!


Rencontre Poétique : Soirée Bilingue : Poesie espagnole
A l’initiative de notre amie espagnole Claire Deloupy, et à l’occasion de son passage à Paris en compagnie de ses amis poètes, interprètes, musiciens (Olga de Lucia, Alejandra Menassa, Fabián Menassa, Manuel Menassa, Kepa Rios, etc.) la soirée sera consacrée à la poésie espagnole, avec en particulier des poèmes de Federico Garcia Lorca, Antonio Machado, et Miguel Oscar Menassa (le poète qui inspire l’action de cette sympathique équipe de passionnés de poésie). L’équipe de l’Ecole de Poésie (Grupo Cero) dirigée par Miguel-Oscar Menassa, et la troupe du Club des Poètes, entrecroiseront leurs voix, dans un spectacle à la fois poétique et musical.Dîner-rencontre à partir de 20 heures, Récital à partir de 22 heures. (sur la photo : M-O Menassa)> La soirée se déroulera au Club des Poètes - 30 rue de Bourgogne 75007 Paris -- Tél : 01 47 05 06 03 -> Contact : Blaise Rosnay -- blaise@poesie.net
HAREMOS UN RECITAL ESPECIAL LORCA-MENASSA, CON POEMAS DE LORCA MUSICALIZADOS Y DEL CANDIDATO AL PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2010: MIGUEL OSCAR MENASSA.
OS DEJO CON UN POEMA DE LORCA RECITADO POR MIGUEL MENASSA.



lunes, 8 de marzo de 2010

8 DE MARZO DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA. ARTÍCULO PUBLICADO EN LA OPINIÓN DE ZAMORA SOBRE MI POESÍA POR ANTONIO ALONSO

cuadro: Mujer de pelo rojo tumbada boca a bajo leyendo un libro.

MIREN QUÉ REGALO MÁS HERMOSO ME HAN HECHO INESPERADAMENTE PARA EL DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA.

Como tú misma; sí; Alejandra; así tu poesía. Poesía de mujer y de niña, entretejiendo sueños; estremeciéndote y emocionándote. Así tú; siempre.
Es posible que como mujer, seas como los demás seres humanos del universo femenino («soy como son los otros»); quizás; no estoy seguro; pero como poeta eres irrepetible en un mundo aturdido de desesperanzas.
Creo que sobran las palabras por cualquier rincón de «Tu primera inquietud»; pero te sobran en el sentido del desbordamiento, de la plenitud, de la búsqueda infinita. Brotan desde la raíz, y como ser «esencialmente tierno», tu palabra se yergue por las ramas; se escapa por las hojas, se prende por el cielo, y termina en el aposento de las estrellas.
Te posees a ti misma; y alcanzas, en esta soberana posesión, la precisión en tus poemas.
Me cuesta hablar de ti como poeta; pues mujer eres, y, aunque, cuando ríes, ríes, y cuando lloras, lloras, te veo, en tu verbo, inmensa, atropellada y nívea. Por eso tu poesía es como hemorragia en campo de amapolas desnuda. Esencialmente descubierta. Los ojos de tu boca escupen lágrimas de belleza, y por las pestañas de tus labios se desparrama, a borbotones, un beso. ¿Habrá algo tan preciso, abierto y libre? Pura cascada; atrevido torrente de tu lengua, sacralizando palabras que se muerden en tus dientes.
Espero —dices—, despedazado cuerpo de mujer, juntar tus vísceras con mis labios, beber de tus esencias..., verte crecer hasta tocar el cielo con mis letras.
Navegas, pues, intacta, una vez reconstruida tu persona por la fuerza de tus labios; suturado tu cuerpo despedazado, navegas con tus manos hacia el cielo.
Una vez más, levitas, asciendes —es tonalidad constante en tu poesía—, criatura esencialmente aire; una vez más, te encaramas por encima de las cosas; las rodeas; las arrullas y te verticalizas, como «esas mujeres en la playa», del óleo de Miguel Óscar Menassa.
No he visto en tu palabra —nunca— inclinación, arrodillamiento, humillación, porque, Alejandra, existe en ti un permanente deseo de vuelo. De vuelo de paloma; «paloma de alas grandes».
Plenitud, pues, y verticalidad en tu palabra. Pero también impotencia ante un mundo perverso que te rodea:
«Los heridos de guerra están esparcidos por mi salón, pero no tengo dedos suficientes para tapar las heridas que han causado las balas y detener las múltiples hemorragias. Tan solo puedo mirar cómo se agotan y es esa impotencia, que me muero con ellos».
Tan solo, ante tanto horror junto, colocas la mirada y el deseo, aceptando la realidad, pesimista, que le angustia. Pero, Alejandra, poeta de los pies a la cabeza, no es tu poesía negativa, pues más tarde te revelas: «no quiero caer en la vorágine» y también: «Soy poeta, el futuro./ El loco que no quiere morir».
No; no quieres morir; mujer de ojos azules y alma tierna; quieres vivir en primavera, y sentir el amor, y embarazarte de fetos gemelares; quieres multiplicarte por doquier, pasear tus finas piernas por la playa; agitarte con la mar y estremecerte; alisar tu voz y poseerte, con tus propias manos en tus manos y escucharte sin parar. Escucharte con provocación:
«Soy mensajera del verbo/ portadora de luz y oscuridad al tiempo».
En efecto, Alejandra; así te veo yo, portadora de luz y oscuridad; de azul y negro. Fina, estilizada y amorosa a un tiempo.
No pierdas tu voz;/ cuéntanos más tarde un cuento./ Solicitamos un beso;/ un solo beso de tu boca abierta,/ de tu penetrante verso./ Sí, dame el beso de tu verbo,/ para sentirme eterno.


ANTONIO M. ALONSO


miércoles, 3 de marzo de 2010

ODA A LA POESÍA, DE ALEJANDRA MENASSA, EN CASTELLANO Y EN ITALIANO, TRADUCCIÓN DE MARCO CASAVECCHIA



Cuadro: Desnudo sobre diván, de Franco Gentilini.


ODA A LA POESÍA

Tú: la forma más pura del lenguaje.
Eres un hombre lúbrico y su semen.
Tú: decantación de la humana historia o su milagro,
su sostén y sus alas,
único acercamiento posible a lo indecible.
Refulgentes como astros se alzan de la tumba
tus poetas, los que moran en tu vientre,
los que haces nacer en plena página,
aquellos que pares cada día a la luz rosada del poniente.
Te arrastras por el barro con el soldado,
te me vuelas de noche con las trapecistas
gozas en la cama de las meretrices,
acompañas insomne las noches de trabajo del galeno,
te pierdes en la luz insistente de la fábrica,
en la luz tenue de los teatros,
en la luz cefálica de las minas.
Haces girar el mundo con tu ritmo,
con tus exhalaciones se pueblan las cantinas,
en tu sangre laten el poeta, el sacerdote y el mendigo.
El agujero por donde se entra al mundo,
no es ese que el pincel de Courbet inmortaliza;
son tus brazos ahuecando la muerte para que el poeta nazca,
son tus piernas abriéndose a la noche para exhalar su alma.
Eres del hombre, su diamante,
su gema maravillosa, pero también, el resto del lenguaje;
desperdicio, vacío que lo hace nacer,
el epitafio del sentido,
la muerte de la razón,
la burla de la carne.
Dama inmortal, hombre sacrílego,
muere el dolor acuchillado, en tu presencia.

Alejandra Menassa de Lucia


ODE A LA POESIA

Tu: la forma più pura del linguaggio.
Sei un uomo viscido e il suo seme.
Tu: decantazione della storia umana o suo miracolo,
suo sostegno e sue ali,
unico avvicinamento possibile all’indicibile.
Splendenti come astri si alzano dalla tomba
i tuoi poeti, coloro che dimorano nel tuo ventre,
coloro che fai nascere in piena pagina,
quelli che partorisci ogni giorno alla luce rosata di ponente.
quelli che partorisci ogni giorno alla luce rosata di ponente.
Ti trascini nel fango con il soldato,
mi ti voli di notte con le trapezziste
godi nel letto delle meretrici,
accompagni insonne le notti di lavoro del galeno,
ti perdi nella luce insistente della fabbrica,
nella luce tenue dei teatri,
nella luce encefalica delle miniere
Fai girare il mondo con il tuo ritmo,
con le tue esalazioni si popolano le cantine,
nel tuo sangue pulsa il poeta, il sacerdote e il mendicante.
La fessura da dove si entra al mondo,
non è quella che immortala con il suo pennello Courbet;
sono le tue braccia conformando la morte affinché nasca il poeta,
sono le tue gambe aprendosi alla notte per esalare la sua anima.
Sei dell’uomo, il suo diamante,
la sua gemma meravigliosa, ma anche, il resto del linguaggio;
sperpero, vuoto che lo fa nascere,
l’epitaffio del senso,
la morte della ragione,
lo scherno della carne.
Dama immortale, uomo sacrilego,
muore il dolore accoltellato, in tua presenza.


Alejandra Menassa. Traducción al italiano: Marco Casavecchia